Descubra esta exquisita residencia situada en el corazón de Murla, un verdadero santuario que ofrece una privacidad incomparable y unas impresionantes vistas panorámicas ininterrumpidas del exuberante valle.
Con una superficie de 223 m², esta casa magníficamente cuidada se asienta sobre una generosa parcela de 10.924 m² que cuenta con un encantador viñedo, numerosos olivos y árboles frutales, todo ello en una posición elevada que garantiza unas vistas espectaculares desde todos los ángulos.
Construida en 2003 y cuidadosamente diseñada en dos plantas, la propiedad irradia amplitud y luz natural.
La planta principal alberga tres acogedoras habitaciones, una gran cocina totalmente equipada y un acogedor salón con chimenea que constituye un espacio ideal para relajarse y reunirse.
La suite principal en la planta superior ofrece un refugio privado con baño en suite y vestidor, ofreciendo comodidad y tranquilidad.
Los espacios exteriores son igualmente impresionantes, con un hermoso patio rodeado de naturaleza, perfecto para disfrutar de mañanas tranquilas o tardes perezosas al sol.
La piscina climatizada de agua salada orientada al suroeste invita a refrescantes chapuzones mientras se disfruta de las impresionantes vistas.
La propiedad está equipada con un sistema de energía solar que genera aproximadamente 9,9 kW al día, garantizando la eficiencia energética, así como aire acondicionado frío/calor para mayor comodidad durante todo el año. Hay agua corriente y un pozo para el riego del jardín. Además, hay dos depósitos de agua individuales, uno de 1000 l y otro de 3000 l con una bomba para el riego del jardín.
La privacidad es primordial aquí, la casa está aislada pero accesible, con maquinaria profesional de mantenimiento de jardines disponible y negociable.
El exuberante entorno, combinado con las amplias vistas y el entorno tranquilo, hacen de esta propiedad un verdadero refugio del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.
Situado a un corto trayecto en coche de los encantadores pueblos de Jalón, Orba o Alcalalí, los residentes pueden disfrutar de los vibrantes mercados locales, excelentes bares, centros médicos y restaurantes de renombre enclavados en el valle. A un corto paseo del pueblo de Murla, visible desde la propiedad, hay fiestas durante todo el año, concurridos bares locales que ofrecen auténticas tapas y vinos españoles.
Esta excepcional propiedad combina privacidad, belleza natural y confort, ofreciendo una oportunidad única para disfrutar de lo mejor del valle y del estilo de vida costero.
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